domingo, 12 de febrero de 2012

¡La impaciencia!

¿Dónde estás? ¿Por qué ya no te conectás? ¿Acaso estás durmiendo? Pero anoche no estabas durmiendo, estabas haciendo una fiesta universitaria en tu casa con las personas que conociste hace exactamente seis días y ya son tus mejores amigos de toda la vida, como en el kinder, ¿cómo podés? y lo más importante, ¿por qué yo no soy capaz de ser amiga de los compañeros del colech que conocí hace un mes? supongo que por eso la gente te quiere más a vos que a mí, y por eso la que era una de mis mejores amigas estuvo anoche en esa fiesta, por eso ella no me contó que has hecho muchas nuevas amigas así como tampoco me va a contar que tal estuvo el bailongo... sí, por eso, cuando me dijiste que fue, te dije que ya no hablo mucho con ella... ya no voy a hablar mucho con ella. 
¿Y por qué ahora no estás conectado? no me lo explico, ¿qué se supone que estás haciendo? Quizás simplemente ya no te importo, debés estar sosteniendo una charla telefónica interesantisima con alguna de tus buenas amigas y yo simplemente te dejé de importar, porque anoche, después de esperarte por algo así de 36 horas en la compu, apareciste diciendo que estabas con un amigo, que estaban guitarreando y que te ibas a acostar ya nomás porque estabas muy cansado. ¿Soy yo, o me estas evitando?
Por supuesto que no, no tenés por qué hacerlo, lo que sucede es que simplemente ya no te importo. Agarraste dos años y medio de estar a mi lado cada segundo, los metiste en un cajoncito oscuro, le pusiste siete llaves, las lanzaste por la ventana de tu cuarto piso, te limpiaste las manos y te pusiste a construir una nueva y divertida vida con amigos interesantes y artísticos porque, al parecer, escogiste una carrera de artistas: Comunicación audiovisual. 
Y qué rabia que me da estar aquí y no en la universidad, que es por lo cual lloré anoche, no porque mi vida ya no te importe un bledo. Lloré porque yo también quiero nuevos amigos, yo también quiero estar rodeada de arte y salir de parranda cada fin de semana con los buenos extraños que me rodean. 
Pero tengo que esperar un año completito para que eso suceda. Quizás, cuando vuelva a casa, mis amigos estén ahí esperándome para festejar mi regreso y salir a parrandear, como quizás no... no me voy a quejar de que te robaste a una de mis amigas, pues yo te robé a dos amigos sin querer, pero algo me dice que Laura no va a ser la más emocionada por mi regreso. 
En fin, habrá que ver, pero vos no estás conectado, no te puedo preguntar el millón de cosas que quiero saber... oh por dios, ¡¡acabás de conectarte!!!

(Luego de una charla escabrosa sobre tu junte de anoche, sobre que tomaste por tercera vez en tu vida y que habían cinco chicas y sólo un chico en tu sala)
Mau: Me voy a bañar, así de paso calmamos los humos
Isa: Seguí fingiendo que nunca fui nada de vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario