miércoles, 22 de julio de 2015

Los tiempos y la insatisfacción

El presente es el mejor lugar para estar. Es donde todos deberíamos vivir. Pero cuando uno se acostumbra a una rutina e ingresa en la vida formal: horario formal, trabajo formal, relación formal; el presente se convierte en un momento en el que uno no quiere estar. Entonces el presente se reduce a ser el medio para alcanzar un futuro soñado al que quizás nunca lleguemos.
Y si lo alcanzamos, disfrutarlo dependerá solo de poder vivir en ese preciso momento y no en el sueño de un futuro distinto.