Tus piernas hablan muy bien de tu trayectoria y muy mal de tu reputación.
domingo, 20 de septiembre de 2015
sábado, 19 de septiembre de 2015
4
En pijaso mamada = en pijamada.
Andamos todos empijamados por la
llegada del Papa.
Joder ya es nueve de julio del
dos mil quince. El Papa no había llegado y ya queríamos que se fuera. No
pedimos su visita; no le dijimos ven. Un día anunciaron la fecha de su llegada
y el mundo dejó de girar para Santa Cruz de la Sierra.
En la víspera del gran día,
monjitas y beatos acuden al Cristo con el propósito de ganar un lugar “cercano
a Su Santidad. Cual concierto de los Beatles, los fans llegan coreando
alabanzas, la seguridad es extrema y la inversión, exagerada. Si este fuera el
Papa Revolucionario que dicen, llegaría puteando ante tanta caretada, tanto
gasto banal, tanto despropósito…
Clarito ha de ser si putea o no,
pero de entrada las cosas no se sienten bien.
El Papa es uno, allá todo bueno,
bonito y blanco, pero el nivel de mafia que funciona detrás de él, a sabiendas
o no de Francisco, no se compara ni con El Padrino.
En un mundo tan podrido y distorsionado
como este, es mucha ingenuidad pensar que se mueve tanto dinero y tanta
seguridad solo por la autoridad máxima de la iglesia católica.
Por favor. Los dueños del mundo
se cagan reverendamente en la religión, y mucho más en la iglesia católica. Los
movimientos actuales del Vaticano dependen de una fe en peligro de extinción y
las vidas de sus representantes se ven amenazadas por intereses opuestos.
Al final todo depende de quién
pone más empeño, recursos y estrategia en su juego.
La vida es un juego donde no
existen héroes ni villanos. El mejor gana y que el que pierde aprende.
sábado, 5 de septiembre de 2015
3
Te
dejo con la fuerza más grande de aquello que nos une, nos dirige y nos separa.
Drenar, drenar, drenar.
El
corazón es el músculo más fuerte, el más ejercitado. No solo lleva el ritmo de
nuestro paso a paso; también soporta las terribles arritmias de la sorpresa,
los acelerones del enamoramiento, los vacíos del pánico…
Si
estamos vivos después de tanta historia es porque nuestro corazón tiene la
fuerza para sacar adelante a nuestro desperdicio de cuerpo. O a nuestro cuerpo
súper exigido o a nuestro cuerpo súper rendidor.
Hay
tres fuerzas que componen nuestra vida: la animal, la humana y la divina. Las
tres deberían ser equiláteras, pero nuestra animalidad le resta fuerza a
nuestra humanidad y la divinidad vuela cual paloma en peligro de muerte.
Espero
recordar todo esto, pero no tengo fe en mi memoria. Por eso escribo. Quizás no
llegue a los lectores que quisiera ni conmueva el corazón de un alma necesitada
de estas palabras. Quizás la tinta que gasto en este papel no llegue a tener
mayor importancia, pero sé que mañana, o en unos meses o años, me agradeceré.
Mi
pobre corazón vive enamorado: amo la felicidad del pasado, amo la euforia del
presente, amo la incertidumbre del futuro. Amo leerme vieja y amo escribirme
prematura. Amo que mis heces mentales sean recicladas en papel en vez de
perderse en el éter de la consciencia.
Amo
y compadezco a mi corazón amante que inventa fuerzas para apasionarse por tanta
trivialidad. Y sobre todo, amo a una persona que mete zancadillas entre el
sístole y el diástole, que me hace reír como imbécil y que tiene a mi cerebro
generando dopamina día y noche.
Sufro
los achaques del amor y soy la mujer más feliz del mundo.
Pobre
mi corazón. Tanta jarana, tanta vivencia y tanto bailongo no se comparan en lo
más mínimo a lo que este amor desprevenido le ha hecho.
Mis
latidos se prolongan porque entre cada uno hay un beso, porque mi sangre te
abraza y mi tiempo se detiene cuando te pienso.
No
puedo estar más enamorada y me da vergüenza admitirlo, pero heme aquí, llenando
páginas en tu nombre silencioso, nadie imaginando que pueda haber tanta dulzura
entre dos especímenes así.
Te
adoro con toda mi capacidad corporal, inevitable. Solo te amo y en cada parte
siento que me arde la sangre. Y me duele y me encanta, tal como se debe sentir
una flecha de esas que cupido lanza.
Mi
ser se convierte en miel con solo pensarte. ¿Qué me hiciste?
2
La
vida es terriblemente confusa, por eso existe el arte. El arte es el intento de
los confundidos de darle significado a la vida. Nunca lo logran, pero en cada
intento le brindan algo de esperanza a los confundidos que no saben ni donde
están parados.
Los
humanos necesitamos de ínfimos datos exactos, como que dos más dos es cuatro o
como que la luna resplandece de noche, porque lo que es realmente importante
nunca tendrá una respuesta exacta.
La
panadera de la esquina podrá pasarse años preguntándose, sin respuesta, si
aquel hombre que perdió sería el amor de su vida, pero se reconforta sabiendo,
con toda certeza, que tanto de harina con tanto de huevo y sal dará como
resultado tal pan, siempre.
Es
el dato exacto que nos salva del caos y le brinda paz a nuestra alma ansiosa de
respuestas imposibles.
Solo
por ti sigo aquí, imán de mujer. Me voy a perder pero sin salir de ti.
A
veces el mundo externo puede ser un gran portal de basura para el mundo
interno.
1
Tu
vida y tu presente extraño me hacen pensar mucho. Tu vida es extraña y vivir
con vos es correr sobre un circuito de extrañezas deliciosas.
Todos
los días son iguales, y sin embargo, todos los días son únicos. Ahí estas,
hermosa. Ahí estás, cabreada de vivir.
Tu
falta de motivación es mi lucha y mi razón; tu exceso de confianza es mi duda y
mi temor.
Todos
los días, casa hora, minuto, segundo, encuentro una razón para dejarte y mil para
no despegarme de tu lado. Tengo millones de quejas hacia tu persona, y a la
vez, esas quejas son la razón de mi enamoramiento.
No
te entiendo, no me entiendo y no entiendo al mundo. No sé qué está pasando en
mi corazón.
Una
primavera tardía e insolente ataca a mi corazón marchito y le enseña nuevos
secretos. Le enseña que se puede florecer en la muerte; se puede florecer en el
no.
NO
es tu palabra favorita y le sigue muy de cerca ODIO. No entendemos por qué,
pero tu existencia está compuesta por un amor ilimitado que se camufla en odio
y rencor. Quizás amaste demasiado. Sin duda te decepcionaron hasta la aridez.
La apatía.
Tenés
una capacidad gigantesca de amar que condicionás a factores externos por
defensa personal.
Claro,
no es sano amar a quien te hace daño, pero la práctica de este hábito se
convierte en vicio y las barreras de la sensibilidad de cierran en tu corazón.
Tu
prójimo te regala amor al granel, vos rebalsás amor, mas tu razón te advierte
tener cuidado. Los sentimientos ya te jugaron una mala pasada y no estás lista
para romperte otra vez.
Tenés
que saber dos cosas fundamentales:
1.
Las situaciones se podrán repetir hasta el infinito, pero el resultado siempre
dependerá de la actitud que se aplique. Por esto, cada vivencia es irrepetible.
2.
Todos tenemos un propósito y una misión en este mundo que debemos descubrir.
Disney
nos ha enseñado que mientras más pronto nos lancemos al estrellato, más
posibilidades tendremos de triunfar. Por supuesto, se equivocan. El éxito y la
genialidad no dependen del tiempo, sino de la obsesión.
Todas
las personas que han tenido éxito hasta el punto de trascender se han
obsesionado e invertido horas, días, meses, años en convertirse en ese factor
variante que los hace alguien y los distingue del resto.
El
éxito está basado en la autenticidad y la excelencia. Ambos factores dependen
de la práctica de forma esencial.
La
disciplina es el arte de hacer realidad los sueños mediante el empeño, la
sistematización y la práctica.
Escribo
mucho. Lo siento. Cuando hablo siento que lo hago en vano, que a nadie le interesa.
Por eso me callo.
Cuando
hablo de más, no me importa que a nadie le interese.
Se
dice que el papel aguanta todo porque soporta los discursos insulsos de los
ebrios, las declaraciones depresivas de los olvidados y los testimonios asombrosos
de los ignorados.
De
alguna forma rara y patética descubrí mi propósito en la vida, y contrario a lo
que me esperaba, no soy la protagonista. Mi papel es el del personaje de
relleno, extraño y reservado, que se encarga de convertir la historia en
historia.
Mucho
viviremos. Mucho pensaremos y sentiremos, pero todo se borrará en el olvido sin
el testimonio oportuno de aquel que amó cada situación, cada escena, hasta el
punto de convertirla en una realidad de papel y letras que superará las
barreras de la muerte, el tiempo y el espacio.
No
soy inmortal y mi vida no es una travesía, pero mis ojos se han asombrado tanto
que pienso que otros ojos también se podrían asombrar. Otros corazones se
podrían emocionar. Otras mentes se podrían inspirar.
No
le tengo miedo a la muerte ni a la necesidad. Creo con fervor en el destino y
confío en que toda crisis es el camino hacia algo mejor. En la necesidad
aprendemos; en la muerte trascendemos. El miedo no es necesario.
Lo
que es realmente necesario es superar el miedo; superar las barreras que
nosotros mismos creamos.
Hoy
podemos tener miedo a nadar, mañana podemos ser campeones olímpicos de
natación. La clave está en asumir que podemos estar equivocados y que quizás
nuestra incapacidad es producto de razones absurdas que sí podemos superar.
El
primer paso es querer. El segundo es encontrar el cómo. El tercero es hacer.
Tu
extraña existencia me tiene pensando mucho. El encanto natural de las mujeres,
bien aplicado, puede resultar absorbente, absolutista y magnánimo. Estoy
rendida a su voluntad. Lo que ella dice es ley y lo que ella quiere es mi
deber.
¿Por
qué? Porque una sonrisa entre sus cachetes es la mejor recompensa que puede
existir. Porque mi cabeza no tiene tiempo para nada y aun así invierte todo el
tiempo en pensarla.
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